La Bolsa de Cereales de Buenos Aires reconoció que las importantes lluvias de hace dos semanas afectarán el resultado final del ciclo 2014/2015. Todavía hay campos inundados. En los mercados internacionales, el precio no detiene su caída: ya está por debajo de los u$s180

Las intensas lluvias de hace dos semanas dejaron en Buenos Aires campos que hasta hoy están inundados. Por eso, la Bolsa de Cereales de la provincia advirtió que existen grandes chances de que se pierda una parte importante de la cosecha de trigo.

«El centro y sudeste de Buenos Aires aportan durante la presente campaña el 18% de la superficie nacional de trigo, estimada en 4.100.000 hectáreas, en consecuencia la pérdida potencial de lotes, por excesos hídricos en ambas regiones, es muy elevada», señaló la entidad, en su informe semanal.

Hace dos semanas, cuando comenzaron las lluvias, la Bolsa de Cereales bonaerense ya había tenido que recortar en 100.000 hectáreas su proyección de siembra de trigo por la alta humedad en los suelos que impidió la plantación en algunas regiones de la provincia.

El derrumbe en las expectativas coincide además con la fuerte caída que el precio del commodity sufre en los mercados internacionales. La tonelada ya perforó el piso de los u$s200 y en estos días se sitúa en torno a los u$s180. La fuerte caída, que ronda el 33% desde mayo, impactará también en la recaudación que el Gobierno obtiene a través de las retenciones.

En cuanto al maíz de la temporada 2013/14, cuya cosecha está a punto de terminar, la Bolsa señaló que durante los últimos siete días la recolección avanzó favorablemente en las regiones que registraron clima seco, pero las lluvias en parte de Buenos Aires siguieron impidiendo el trabajo de campo, según consigna la agencia Reuters.

El maíz, del que Argentina es el cuarto proveedor internacional, sufrió durante toda la campaña el impacto de excesos de lluvias, que afectaron sus rendimientos en algunos casos y generaron fuertes demoras en la cosecha, que la Bolsa estima que alcanzará 25 millones de toneladas.

En el centro y el sudeste de la provincia de Buenos Aires, «el gran caudal de agua acumulado hoy no permite transitar los caminos vecinales y menos ingresar a los campos. De esta manera, la trilla en esta zona se retrasaría aún más de lo previsto», señaló.

Hasta el jueves, los agricultores locales habían recogido el 98,1 de la superficie sembrada con maíz de uso comercial, lo que representa un avance intersemanal de 4 puntos porcentuales. En la misma fecha del año pasado, la cosecha ya había finalizado.